miércoles, 22 de noviembre de 2017

Reto #Bhagavadgita101

Namaste, amigos/as sadhakas. Hoy vengo a anunciaros el nuevo reto que mis compañeras Lara @mintyogini, Namita @yoganama y yo @irya_devi organizamos en Instagram: #bhagavadgita101.

Se trata de un reto bilingüe en español e inglés que tendrá lugar entre el 1 y el 9 de diciembre y en el que hablaremos de la Bhagavad Gita, un libro antiguo de suma importancia tanto a nivel espiritual como filosófico. Ambientado en el contexto del Mahabharata, nos desvela una fascinante conversación entre el príncipe Arjuna y el Señor Krishna, ¡ni más ni menos que en el campo de batalla!

Es un texto que nos ha influenciado a las tres en muchos aspectos, así que esperamos, a través de este medio, mostraros humildemente lo que hemos aprendido de la Gita. De la misma forma, esperamos que compartáis con nosotras vuestra interpretación si habéis leído el libro. Y si no lo habéis leído, no dudéis en uniros también, ya que este reto os introducirá de una forma amena en esta épica atemporal: son 700 versos condensados en su más pura esencia y repartidos en 9 días, algo que de otra forma nos llevaría muchos meses. .

Cada día os propondremos una asana relacionada con la temática de dos capítulos de la Gita y las anfitrionas los resumiremos. Por ejemplo, el día 1 yo resumiré el capítulo 1, @mintyogini el capítulo 2 y @yoganama compartirá un comentario de los dos, y así sucesivamente. 



¿Cómo funciona?

  1. Necesitas una cuenta de Instagram. Si no la tienes, abre una y asegúrate de que la configuras en modo público. Si la pones privada, no podremos ver tu participación.

  2. Sigue a las anfitrionas del reto: @mintyogini, @yoganama e @irya_devi

  3. Sigue a todos los sponsors: 
    @malas_of_the_sun
    @yogaashramcat
    @yoguineando
    @perfectbalancetraining
    @binduspiritualfashion
    @jaico_publishing_house
    Los sponsors son los que obsequian a los ganadores del reto con sus productos. Y os aseguro que es totalmente gratis, no tenéis que pagar absolutamente nada. ¡Tenemos 6 patrocinadores, así que habrá 6 ganadores!

  4. Repostea este flyer y etiqueta a 3 amigos invitándoles a participar. Para hacer repost puedes descargarte alguna aplicación especial como "Repost" o "Regrann", pero si no entiendes muy bien como hacerlo, puedes simplemente hacer una captura de pantalla de nuestro flyer, usar el hashtag #bhagavadgita101 y mencionarnos a todos: anfitrionas y sponsors. Encontrarás nuestra publicación original en Instagram aquí: https://www.instagram.com/p/Bbtr2Xvh2DQ/?taken-by=irya_devi

  5. Publica cada día la foto con la postura que toca usando el hasthag #bhagavadgita101 y mencionando a las anfitrionas y sponsors. La noche antes publicaremos la postura del día para que lo uséis de guía. Si un día no puedes publicar, no pasa nada, hazlo al día siguiente o en cuanto te sea posible. Al final del reto dejaremos unos días para que aquellos que aún no hayan acabado se pongan al día. Nos gustaría también leer vuestra interpretación de los capítulos que comentaremos cada día, así que no seáis tímidos y animaos a escribir un poco ;-). Si no os apetece escribir mucho, no pasa nada.
El día anterior al reto haremos una publicación explicando el contexto de la Gita y su importancia en el mundo del yoga para ir calentando motores.

No os preocupéis por el nivel. Es un reto apto para principiantes y también muy válido para yoguis avanzados. Lara, Namita y yo explicaremos como realizar las posturas con detalle y sugeriremos también versiones más simples para los practicantes más principiantes. Si los que ya tenéis una práctica más establecida queréis hacer variantes más avanzadas, también se acepta.

¡Animaos a jugar con nosotras!

martes, 8 de agosto de 2017

Back to traditional hatha: el reto


¡Hola a todos! Hoy escribo para anunciar el nuevo reto que os traemos Lara (@mintyogini) y yo en Instagram del 17 al 31 de agosto. Estamos súper contentas de organizar este nuevo reto de yoga juntas y con la colaboración de unos patrocinadores maravillosos. Muchos sabéis que las dos somos profesoras de Hatha clásico formadas en escuelas muy tradicionales de yoga. Las dos somos grandes amantes de los retos en Instagram y, aunque también nos encanta practicar otros estilos, hace tiempo que sentimos que sería interesante volver a las raíces y mostrar una modalidad básica que está bastante abandonada en las redes. El hatha clásico no fluye, no tiene transiciones, es más estático y no es tan vistoso y/o espectacular comparado con otros estilos más modernos u occidentalizados, lo que hace que probablemente no sea tan atractivo para la gente más joven. Sin embargo, así se originó el yoga, con una práctica estática, ya que las vinyasas o el movimiento fluído no se introdujeron hasta las enseñanzas de Sri Krishnamacharya a principios del siglo XX. Si hubieras preguntado a algún yogui de la India hace 100 años qué estilo practicaba, él te habría respondido “hago yoga, practico asana”. Con este reto nos gustaría demostrar que el Hatha yoga no es “yoga para viejas”, como Lara y yo solemos llamarlo en broma, sino una práctica que hecha con conciencia, puede ser físicamente tan exigente como la de otros estilos de yoga. 






Tabla de Sivananda
Para este reto vamos a explorar la secuencia de Sivananda, uno de los estilos más reconocidos a nivel mundial por preservar la pureza y tradición del yoga clásico que se remonta a varios miles de años. Las enseñanzas de Sivananda pueden englobarse en los 5 pilares: ejercicio adecuado (asana), respiración adecuada (pranayama), relajación adecuada (savasana), dieta adecuada y pensamiento positivo y meditación (vedanta y dhyana).

Sivananda estableció una secuencia específica que recorre el flujo de los chakras durante la creación. Se sigue la creación, por lo tanto, cuando haces savasana, tu atención y energía fluyen en el sentido contrario. Durante una sesión de Sivananda te mueves a lo largo de un ciclo completo de la creación y la disolución de la creación. Esto explicaría porqué en Sivananda se empieza por las posturas invertidas, que en muchos otros estilos se suelen hacer al final.

Como ya hemos dicho, el hatha yoga tradicional no fluye y no tiene transiciones entre posturas. Esto es algo que suele chocar a muchos practicantes occidentales, ya que están más acostumbrados a formas más atléticas o dinámicas de yoga. Hatha representa el sol y la luna, el día y la noche, la actividad y el descanso y es, en definitiva, la acción descansada y el descanso activo. Esto se traduce en una práctica más estática, donde las asanas son sostenidas durante periodos largos de tiempo (cuanto más tiempo las sostienes, más trabajan a nivel orgánico), y pausas entre postura y postura con la mente bien atenta, que nos permiten observar los cambios a nivel energético e integrar los beneficios que nos aportan. Las posturas de descanso en el hatha tradicional suelen ser tadasana (la montaña) para las asanas de pie y savasana (el cadáver) para las de suelo. 

La mayoría de yoguis suelen pensar que el hatha clásico es fácil y aburrido, propio de gente mayor y en baja forma. Es cierto que el hatha es más adaptable a niveles más básicos, pero puede ser muy exigente a nivel físico. La próxima vez que pienses que una postura es demasiado fácil, pregúntate a ti mismo: “sería capaz de mantener esta postura durante 10 minutos?”. Ahí tienes la respuesta.

Un apunte curioso: rara vez practicarás adho mukha svanasana fuera del saludo al sol en una clase de hatha, ya que es una postura de transición y en hatha no hay transiciones.

Si te apetece aprender más sobre este estilo tan arraigado en la India, no dudes en participar. Además, optas a unos premios fantásticos, cortesía de nuestros patrocinadores.

¿Te atrae la idea de participar en el reto pero no tienes ni idea de cómo se hace? A continuación te explico cómo hacerlo.

  1. Necesitas una cuenta de Instagram. Si no la tienes, abre una y asegúrate de que la configuras en modo público. Si la pones privada, no podremos ver tu participación.

  2. Sigue a las anfitrionas del reto: @mintyogini e @irya_devi

  3. Sigue a todos los sponsors: @shambhalabarcelona, @pranamat_esp, @libretea, @malas_of_the_sun, @banyanbotanicals y @potionsbcn. Los sponsors son los que obsequian a los ganadores del reto con sus productos. y os aseguro que es totalmente gratis, no tenéis que pagar absolutamente nada. ¡Tenemos 6 patrocinadores, así que habrá 6 ganadores!

  4. Repostea este flyer y etiqueta a 3 amigos invitándoles a participar. Para hacer repost puedes descargarte alguna aplicación especial como "Repost" o "Regrann", pero si no entiendes muy bien como hacerlo, puedes simplemente hacer una captura de pantalla de nuestro flyer, usar el hashtag #backtotraditionalhatha y mencionarnos a todos: anfitrionas y sponsors. Encontrarás nuestra publicación original en Instagram aquí: https://www.instagram.com/p/BXh40nIhEMV/?taken-by=irya_devi

  5. Publica cada día la foto con la postura que toca usando el hasthag #backtotraditionalhatha y mencionando a las anfitrionas y sponsors. Cada día a primera hora publicaremos la postura o ejercicio del día para que lo uséis de guía. Si un día no puedes publicar, no pasa nada, hazlo al día siguiente o en cuanto te sea posible. Al final del reto dejaremos unos días para que aquellos que aún no hayan acabado se pongan al día.

Empezaremos con pranayama (Kapalabhati o Anuloma Viloma) el primer día y Surya Namaskar clásico el segundo. Entonces haremos todas las posturas que veis en la tabla y acabaremos con savasana, la postura del cadáver.

No os preocupéis por el nivel. Es un reto apto para principiantes y también muy válido para yoguis avanzados. Lara y yo explicaremos como realizar las posturas con detalle y sugeriremos también versiones más simples para los practicantes más principiantes. Si los que ya tenéis una práctica más establecida queréis hacer variantes más avanzadas, también se acepta.

¡Animaos a jugar con nosotras!

jueves, 29 de junio de 2017

El gran dilema de la ropa de yoga

Permitidme que escriba este artículo también en castellano porque quiero máxima difusión. Probablemente muchos os estaréis preguntando dónde está el dilema exactamente: te pones la ropa, haces yoga y punto, ¿no? Pues no. Para algunos yoguis no es tan fácil, ya que parecemos tener un conflicto moral o de intereses.


Lo he comentado en alguna ocasión, aunque no recuerdo si fue en Instagram, en Facebook o aquí en el blog, que soy una inadaptada, un bicho raro que no encaja ni aquí ni allí. Soy demasiado hippy para mis amigos pijos y demasiado pija para mis amigos hippies. Demasiado moderna para el hatha yoga tradicional pero demasiado tradicional para estilos más modernos de yoga. Es esta incapacidad de encajar en ningún lado lo que me hace tener dilemas sobre cosas que la mayoría de personas ni se plantearían. Un dilema que me ha estado carcomiendo los sesos últimamente es el tema de la ropa de yoga. Dejadme que empiece explicando de dónde viene todo esto.

La sencillez y luminosidad del atuendo tradicional.
Como muchos sabéis, practico dos modalidades de yoga: Hatha y Vinyasa (y cuando puedo, también Ashtanga). Me inicié con el hatha clásico en mi escuela, Yoga Ashram, y me dieron unas pautas de vestimenta: ropa blanca y preferiblemente holgada. Tradicionalmente, el yoga se practica así, de blanco, con ropa holgada de algodón que permita la transpiración y que no oprima el cuerpo, para favorecer la buena circulación del prana (energía vital). ¿Por qué el color blanco? Pues porque es el color del sadhaka, el aprendiz de yoga, el color de la pureza, del desapego y la simplicidad. El color, en la mayoría de casos el naranja, queda reservado al maestro o Swami, ya que es el color de la espiritualidad. 
A continuación cito la explicación que dan en la revista Ciudad Yoga sobre el uso del blanco en yoga:

(se recomienda el uso del blanco)... ya que al ser una combinación de todos los colores de luz y ser un color neutro nos permite una mayor apertura y receptividad, aporta paz y confort, alivia la ansiedad y las sensaciones negativas, purifica y aclara los sentimientos, la mente y el espíritu, así mismo colabora con la meditación y la limpieza del aura.

¿Tiene sentido, verdad? Pues sí. Y eso es lo que pensé yo durante mucho tiempo. Me iba a clase de hatha con mi ropita blanquita y holgada (un poco incómoda, por cierto) bien feliz creyendo que era lo que hacía todo bicho viviente que practicaba yoga. Hasta que un día me puse a buscar cosas por internet y el 99% de fotos de yoga que encontraba mostraban a gente con ropa muy diferente: tops, shorts, leggings y colores a tutiplén. Me llamó la atención pero no le di demasiada importancia. Unos años después, cuando me abrí mi cuenta de Instagram, este contraste de estilos en el vestir se hizo mucho más evidente para mí. En Instagram sólo veía chicas con leggings y shorts de colores llamativos, de tejidos carísimos y todas ellas se veían estupendísimas y preciosas, cuales modelos de revista. Esto me hizo sentir mal conmigo misma: ¿Por qué yo tenía que llevar mi ropa sosa, fea y aburrida habiendo tanta variedad por el mundo? E inocente de mí, me sentía mal porque yo sólo tenía una par de cosillas, a lo mejor dos leggings de color negro, un pantalón blanco y 3 camisetas blancas. El bicho de la avaricia y consumismo absurdo me mordió y me hizo pensar que a lo mejor sería más "cool" con más ropa, y empecé a comprarla. Lo curioso del caso es que con 3 camisetas y 3 pares de pantalones yo ya era feliz, pero me dejé llevar.

La comodidad y practicidad de un atuendo moderno.
Empecé a hacer mi sadhana, mi práctica individual, con leggings en invierno y shorts en verano y el cambio fue notable, sobretodo a medida que empecé a experimentar con estilos de yoga más dinámicos y vigorosos como Vinyasa y Ashtanga. ¡Qué comodidad! ¡Qué fresquito y agradable al tacto! ¡Qué libertad de movimiento! ¡Qué pereza tener que ponerme el "pijama blanco" para ir a clase de hatha! Mmmmm... ¿qué está pasando? Será posible que sean más cómodos los leggings? ¿Pero qué pasa con eso de que la ropa ceñida no permite la buena circulación del prana? ¿Y qué pasa con el color blanco? ¿No se suponía que era el color de preferencia? Llevo desde entonces con este cacao mental. Mi yo tradicional quiere ropita simple y blanca, pero mi yo práctico quiere ropa cómoda. La mayoría de las veces, lo hago automáticamente: si voy a clase de hatha, me pongo ropa blanca y holgada y si me toca práctica por mi cuenta, me pongo leggings de color, e intento no darle más vueltas. Cuando a la gente le digo que practico Hatha tradicional toda vestida de blanco con algo parecido a un pijama, me miran como si fuera un bicho raro, y cuando me pongo ropa más moderna y coloreada, me siento como una vil traidora al Hatha. Pero en general diría que tengo esta distinción bastante clara, al menos yo, porque sé que los demás no tanto.

¿A qué me refiero? Ya hace un tiempo que vengo leyendo publicaciones promocionadas de Decathlon en mi Facebook. A veces estas publicaciones son sobre material de natación, otras sobre material de running y muchas otras sobre material de yoga. Si sentís curiosidad, podéis entrar en la página de Decathlon y echar un vistazo a lo que venden, pero básicamente veréis lo mismo que en muchas otras tiendas de material deportivo: leggings ceñidos de colores variados, shorts, súpershorts, camisetas y tops de diseños llamativos (a veces poco funcionales), esterillas de calidades variadas, bloques, cinturones... lo típico, vamos. Bueno, pues últimamente me están molestando bastante los comentarios que muchas personas dejan en estas publicaciones de Decathlon en Facebook. Ojo, que conste que no voy a promocionar ni defender a nadie (Decathlon, como cualquier multinacional gigante, tiene sus trapos sucios y cosas no demasiado bonitas) pero hay personas que hacen comentarios bastante negativos e incluso con mala leche. Hay gente incluso ofendida con su oferta de productos. ¿Por qué? Porque según ellos creen, Decathlon no tiene ni idea de lo que es el yoga y por eso no vende los productos que debería estar vendiendo. Hablo de comentarios como los que, literalmente, copio a continuación, aunque a lo largo de los últimos meses he leído muchos más y peores:



#1 Sí, esa ropa para fideos, ahora solo pueden hacer yoga los delgados k puedan enfundarse en unas mallas mini y en un top. Decathlon, no tenéis ni idea de lo k es el yoga. Y por dios, esos cinturones para ejercicios para yoga, quitadles las hebillas, no veis k te pueden dar en la cara. Ah, no lo veis, porque no sabéis ni para que se usa. En todo caso, sacad una línea de ropa cómoda, de algodón y blanca, k expande el aura.
#2 La coleccionistas muy bonita...pero para yoga?Ropa blanca, camisetas, pantalones anchos..cuando?
#3 Para hacer yoga y meditación no se necesita nada...Siempre lo mismo, consumismo.
#4 Señor Decathlon que el yoga se práctica con tonos claros y si es posible blanco. No hay nada asi!!!!
#5 Ropa blanca para yoga?? Yo hago ashtanga yoga y no necesto ropa blanca ..en si es ropa comoda y nada mas . Pantalon corto y nadadoras , super comoda y lista para sudar , no hace falta mas .. 
#6 Pues soo hace falta tu cuerpo y tu ser interno , no hace falta nada más , lo demás son tonterias
#7 No entiendo por qué Decathlon se empeña en poner capucha  a las prendas de yoga y por qué las hacen tan holgadas. Les recomiendo a los que se encargan de los diseños que tomen una clase y comprueben lo incómodo que resulta en una postura tan básica y popular como es por ejemplo la de perro invertido

#8 Yo practico Yoga, y, de verdad sobran las mangas largas y por supuesto la capucha.... y efectivamente, las prendas muy holgadas entorpecen .


A ver, vamos por partes. Están los que se ofenden porque hacen ropa para gente esbelta y ellos no lo son, e incluso les molesta que el cinturón tenga una hebilla. Emmmm, esto... ¿Y cómo narices lo quieres si la hebilla sirve precisamente para ajustarlo a la parte del cuerpo donde lo vas a usar?

Están los absolutistas que afirman que el yoga sólo es yoga cuando se practica vestido de blanco, o los absolutistas que creen que los que dicen que hay que hacerlo de blanco no saben lo que dicen porque todo el mundo sabe que en yoga se suda.

Están los anti-capitalistas convencidos que afirman que para hacer yoga no se necesita nada. Cierto es, y de hecho hay escuelas en la India donde practican como dios les trajo al mundo, pero yo casi que prefiero no ir desnuda a una clase, y que yo sepa, aún no sé fabricarme mi propia ropa, y me la tengo que comprar.

Están los que dicen que la ropa holgada y con manga larga es un horror y no se puede hacer el perro que mira hacia abajo. Bueno, en muchos estilos tradicionales, adho mukha svanasana sólo aparece en el saludo al sol, así que no hay para tanto.

Luego, por suerte, están los que simplemente piden que hagan TAMBIÉN ropa blanca y holgada, aunque no los he incluído aquí.

En general, toda esta gente que va de yogui, ha dejado unos comentarios con una actitud bastante poco yogui. ¿Quienes somos nosotros para decir qué es yoga y qué no lo es? ¿Quienes somos nosotros para decir que lo mío es más yoga que lo tuyo porque yo voy de blanco y tú no y por lo tanto no tienes ni idea? La mayoría de personas que dejan esa clase de comentarios en los posts de material de yoga de Decathlon desconocen, ignoran o menosprecian la existencia de otros estilos diferentes al suyo. Para cada estilo hay un tipo de ropa y estaría bien que Decathlon y muchísimas otras marcas supieran eso: para estilos clásicos y/o más estáticos (hatha, kundalini...), ropa blanca y holgada. Para estilos más occidentalizados y/o vigorosos, ropa más ceñida y que permita mejor movimiento. Menos odio y más aceptación y comentarios constructivos es lo que necesitamos. Lo que hacemos nosotros no es siempre lo "verdadero" y "único".

Y después de meteros este rollo, paso a los pros y contras de llevar cada tipo de ropa, y a partir de ahí que cada uno decida qué es lo que prefiere, pero con amor.



ROPA BLANCA Y HOLGADA TRADICIONAL

Concentración y buena circulación del prana.

PROS

  • Es sencilla, transpira y suele estar fabricada con materiales naturales. 
  • El color blanco ayuda en la concentración y evita que nos despistemos con los colores o patrones llamativos de nuestra propia ropa o la de los demás. 
  • Al ser holgada, esta ropa facilita la circulación del prana y permite practicar pranayama y meditación cómodamente. 
  • No tienes que preocuparte por qué modelito te vas a poner hoy. 
  • No te sientes observado, no llamas la atención de nadie y sientes que te fundes con el resto de la clase. Eres parte de algo más grande, un todo, eres parte de una comunidad. Todos sois iguales, nadie destaca, nadie es más importante y nadie se siente fuera de lugar. 

CONTRAS

  • El blanco no es muy limpio, si te ensucias, se ve a distancia. 
  • Se transparenta todo. A veces encontrar unos pantalones blancos que no muestren al mundo el aspecto de tu ropa interior es todo un desafío. 
  • Es aburrido y soso. Este punto es bastante inmaduro e infantil, pero también afecta nuestra elección. 
  • La ropa holgada es extremadamente incómoda. Cada vez que quieres que levantar una pierna tienes que subirte la pernera del pantalón y cada vez que te pones boca abajo acabas con tu súper camiseta ancha tapándote toda la cara y asfixiándote. Vale, estoy exagerando un poco, pero pasa, y lo sabes.
  • La ropa a dificulta al profesor observar las alineaciones del cuerpo del alumno, (o te lo dificulta a ti mismo también), 
  • La gente te mira raro, especialmente si vas en grupo. Swamini Danda, mi maestra, dice que muchas veces cuando nos ven por la calle nos llaman "los enfermeros". 
  • Es difícil encontrar este tipo de ropa en sitios relativamente baratos. (Decathlon, toma nota) 


ROPA MODERNA Y PRÁCTICA: LEGGINGS, SHORTS, TOPS Y DEMÁS
Alineación y diseño atractivo


PROS

  • Súper cómodo y práctico. Este tipo de ropa se adapta a la forma de tu cuerpo y te da libertad de movimiento, especialmente si practicas estilos de yoga dinámicos y que "fluyen" (secuencias de posturas enlazadas), ya que no tienes que pararte cada vez a recolocarte la ropa.
  • Permite observar bien la alineación del cuerpo en las asanas. Un plus si eres profesor. 
  • Es bonita. Este es un argumento también un poco superficial, pero la verdad sea dicha: a nadie le gusta sentirse feo y a todos nos gusta vestirnos con colores que combinan con nuestro estado de ánimo ese día. Ser yogui no tiene porqué estar reñido con el saber apreciar algo bonito. 
  • Puedes encontrarla fácilmente en la mayoría de tiendas deportivas. 
  • Es más fresquita, especialmente en épocas calurosas. 

CONTRAS

  • No deja demasiado a la imaginación y si no tienes un cuerpo bonito y fantástico puede que te haga sentir algo incómoda. Las mallas ajustadas pueden ser bastante reveladoras si tienes sobrepeso o michelines y los tops ajustados pueden no quedarte demasiado estupendos si llevas, como yo, 5 años seguidos de lactancia. Ojo, si te lo pones igualmente aunque no tengas un cuerpo 10, te aplaudo y olé tú, ojalá todas la mujeres tuvieran la misma confianza en ellas mismas, pero por desgracia, la mayoría de nosotras estamos cargadas de puñetas y manías. Chicas, nos toca trabajar nuestra autoestima.
  • La ropa de este tipo de buena calidad suele ser muy cara. 
  • Depende de qué colores y estampados pueden despistar o dificultar la concentración. 
  • No facilita la buena circulación del prana, ya que oprime ciertas zonas del cuerpo. 
  • La mayoría de las veces no está fabricada con fibras naturales (hay excepciones, por supuesto). 
  • Suele invitarnos a cierta superficialidad y vanidad o incluso a un consumismo desmesurado. Choca con el principio de aparigraha, no avaricia. Además, suele estar relacionado con este tipo de imagen de chica guapa de cuerpo perfecto que practica yoga que nos venden muchas veces en las redes. Es decir: postureo. 

Me paso la vida analizando los pros y contras y siempre llego a la misma conclusión: ¡podría ponerme unos leggings blancos! Buff, podría pero lo veo difícil. Soy una mujer de 34 años, madre de dos hijos y con tendencia a acumular grasa en el trasero y en los muslos. La idea de meterme en unas mallas blancas y mostrarle al mundo lo que me acompleja de mi cuerpo no me atrae demasiado. No, no estoy gorda. Sí, estoy muy bien para haber tenido dos hijos. Aún así, no tengo tanto valor y aunque sea una tontería, no me apetece ir a hacer yoga sintiéndome incómoda. Si hago yoga quiero mi mente en la práctica, no en cómo se ve mi culo. Ya trabajaré mi autoestima con otro color. 

¿Y vosotros/ vosotras qué opináis de este tema? ¿Sois de ropa blanca y holgada o colorida y ceñida? ¿O blanca y ceñida (envidia me dáis)?

Un abrazo y om Shanti.






miércoles, 19 de abril de 2017

Emocions i olis essencials

(Versión en castellano disponible más abajo)

Hola bonics i boniques! He decidit escriure aquest post en motiu del taller titulat "Ioga, emocions i olis essencials" que faré pròximament amb la col·laboració de Fermina Pérez, de Passion for Oils. Aquí només us deixaré un tastet de les coses que hi treballarem. Si en voleu saber més, podeu venir al taller ;-)



Els que em coneixeu o em seguiu a les xarxes ja sabreu que sóc una persona molt pragmàtica i extremadament escèptica pel que fa a les teràpies alternatives. Al llarg de la meva vida he provat coses com el Reiki, les flors de bach i la homeopatia, però mai m'han convençut. Les úniques dues coses que he provat que m'han funcionat i en puc donar fe, són l'aromateràpia i la reflexologia podal. De moment avui deixarem de banda la reflexologia i em centraré en els olis i la meva experiència personal amb ells. Com va començar la meva aventura amb els OE? Doncs amb un massatge relaxant que em van fer durant un època de molt estrès que vaig passar fa uns quants anys. Aquell massatge me'l van fer amb oli de roses i el recordo com un dels millors que m'han fet mai. Em va portar tanta calma, tanta pau, tanta armonía... Va ser a partir d'aquell moment que vaig descobrir que certs aromes podien tenir un efecte sobre el nostre estat d'ànim.

Olis essencials de Young Living
En quant vaig poder, vaig comprar-me un potet d'oli de roses que vaig guardar com un tresor (em va costar uns 33€ així que mesurava i comptava cada gota que feia servir). Acostumava a rebaixar-lo una mica amb oli d'ametlles dolces i em feia massatges i em perfumava amb ell. Quan va néixer la meva filla, també el vaig començar a fer servir amb ella quan era un bebè per fer-li massatges relaxants. Com li costava bastant relaxar-se i adormir-se, vaig preguntar a una amiga terapeuta què podia fer i ella em va recomanar l'oli essencial de mandarina, que aparentment era molt suau i funcionava molt bé amb bebès i nens petits. Aquesta va ser la meva segona adquisició i a partir d'aqui vaig anar comprant de forma intuitiva, guiant-me simplement pel fet de si una olor m'agradava o no: espígol, taronja, bergamota... Tampoc sabia molt bé com fer-los servir, però m'agradava fer-los servir de perfum.

De mica en mica, vaig anar buscant informació a internet i  vaig descobrir que els olis es podien fer servir de forma terapèutica (per a curar diferents condicions/ malalties), a nivell emocional, i fins i tot per a equilibrar chakres. Com ja he comentat abans, jo era una mica escèptica, així que em vaig limitar a gaudir del seu deliciós aroma. Un dia, durant una festa d'aniversari d'una amiga de la meva filla, em vaig posar a parlar amb la Fermi, la mare d'un altre dels convidats. Jo sabia que ella és assessora en aromateràpia, així que li vaig treure el tema dels olis i la veritat és que em va obrir els ulls a un món fascinant. I si jo ja sospitava que els olis tenien propietats increïbles, amb els seus arguments ja va acabar d'enamorar-me. La qüestió és que jo feia temps que feia servir l'oli de bergamota perquè m'encanta (és un dels meus preferits) i li vaig comentar que no sabia perquè però la bergamota em feia sentir bé quan tenia un mal dia. De fet a la bergamota jo li deia "bon rotllo en pot". La meva sorpresa va venir quan la Fermi em va dir que la bergamota es fa servir precisament per a pujar els ànims quan estem decaiguts, tristos o ens falta energia. Va ser llavors quan vaig pensar que seria interesant buscar un oli per a cada chakra, ja que tots els chakres estan relacionats amb diferents emocions, i experimentar un mica. Ella em va passar informació i vaig acabar de completar la meva col·lecció d'olis amb els olis de Young Living que ella distribueix. Ara mateix tinc els següents olis que faig servir per als chakres: sàndal, encens, ylang-ylang, rosa, espígol, bergamota, arbre de te, cedre i els distribueixo de la següent manera:

MULADHARA CHAKRA: sàndal
SWADHISTANA CHAKRA: ylang-ylang, sàndal, o bergamota
MANIPURA CHAKRA: bergamota, espígol
ANAHATA CHAKRA: rosa, espígol
VISHUDDHA CHAKRA: arbre de te, sàndal
AJNA CHAKRA: sàndal, espígol
SAHASRARA CHAKRA: encens, cedre, sàndal

Així és com els faig servir jo perquè així és com em funcionen a mi, però val a dir que cada oli pot equilibrar més d'un chakra i cada chakra pot ésser equilibrat per més d'un oli. També depèn de qui et dirà que per cada chakra va bé un o un altre i pot ser que et donin una llista completament diferent a aquesta. El que jo recomano és experimentar, ja que cada persona és un món i un oli que a tu et va bé potser no em va bé a mi.

Tot això sona fantàstic i molt maco, però com s'utilitzen els OE a nivell emocional i com actuen sobre el nostre organisme? 

Si veniu al taller, la Fermi us ho explicarà de meravella, i creieu-me, la seva explicació és 100% empírica i científica, ja que ella és llicenciada en químiques (ja us he dit que sóc molt escèptica, no em crec qualsevol cosa). El que us poso a continuació és només un resum del que ens ensenyarà:

A través de la inhalació dels OE, s'activa la pituïtària groga (fibres), que envia un senyal al bulb olfactori per a arribar finalment al sístema límbic. El sistema límbic és vital en la interpretació i canalització d'experiències intenses (pors i traumes) i també controla el ritme cardíac i la pressió arterial, la memòria, els nivells d'estrès i l'equilibri hormonal. Així doncs, l'olfacte està connectat directament al nostre sistema límbic. No té filtre. Primer arriba l'olor, reaccionem i després interpretem el seu missatge. Les mol·lècules que composen els OE poden simular l'efecte dels neurotransmissors que connecten les nostres neurones i poden canviar el nostre estat d'ànim.

El meu penjoll porta-essències
Porto uns mesos experimentant amb els olis, les emocions i els chakres i la veritat és que estic molt contenta. Jo NO els ingereixo mai, tot i que sé que hi ha gent que ho fa, perquè no em sembla saludable. Sempre els faig servir com a perfum posant-me'ls al coll i als canells o posant unes gotes al meu penjoll porta-essències de Young Living. L'experiència és molt positiva, així que quan fa un parell de mesos la Fermi em va proposar la idea de fer un taller on poguéssim combinar olis, emocions i ioga, m'hi vaig tirar de cap a la piscina.

És un taller que estem preparant amb molta il·lusió i on treballarem amb olis de Young Living de primeríssima qualitat que nosaltres mateixes hem provat, entre els quals es troben barreges com aquestes:

INNER CHILD (nen interior)
RELEASE (deixar anar)
GRATITUDE (gratitud)
JOY (joia, alegria)
AWAKEN (despertar)
HARMONY (harmonia)
ACCEPTANCE (acceptació)
COMMON SENSE (sentit comú)
PURIFICATION (purificació)
GROUNDING (arrelament)
TRANSFORMATION (transformació)


Com que m'agrada experimentar, jo mateixa he provat un dels olis durant una setmana per observar els seus efectes. La Fermi em va deixar escollir entre tots els olis amb els que treballarem durant la sessió, i a mi em va cridar l'atenció el JOY.

En paraules textuals de Young Living:

Joy™ es una mezcla lujosamente exótica con notas que levantan el ánimo, crean una energía magnética y aportan alegría al corazón. Al usarse como colonia o perfume, Joy™ emana una fragancia seductora e irresistible que inspira romance y unión. Cuando se difunde, puede ser refrescante e inspirador.

Els seus components:

Bergamota (Citrus bergamia), ylang ylang (Cananga odorata), gerani (Pelargonium graveolens), palissandre (Aniba rosaeodora), llimona (Citrus limon), mandarina (Citrus reticulata), gessamí (Jasminum officinale), camamilla romana (Chamaemelum nobile), palmarosa (Cymbopogon martinii), i rosa (Rosa damascena).


Fixeu-vos que alguns dels seus components són dos dels meus preferits: bergamota i rosa! Recordeu el que he dit abans de la bergamota? Bon rotllo en un pot!

Doncs bé, durant aquestes vacances de setmana santa m'he perfumat amb Joy i permeteu-me que us digui que és una autèntica delícia! Primer, el perfum és molt agradable i les sensacions... wow! Durant els primers dies no vaig ser conscient del efectes de l'oli, fins que vaig començar a fer un repàs de tot el que havia fet i m'havia passat. No penseu que m'estava autosuggestionant, perquè la major part del temps, ni recordava que l'estava fent servir. En general, durant tota la setmana no vaig sentir-me de més bon humor que de costum, que és el que ens hauríem esperat tots, però vaig sentir que disfrutava molt més de totes les coses que feia, per petites que fossin, i això sí que em va sorprendre. Jo esperava això, estar alegre, però no, el que vaig notar va ser que tenia molta més paciència amb els meus fills, m'estressava menys quan feien trapelleries i tenia moltes ganes d'estar amb ells i jugar i riure amb ells, cosa que últimament em faltava bastant, ja que anava molt cansada. Si fós suggestió m'hauria sentit més alegre, crec jo, però en canvi les sensacions que vaig tenir no eres pas les que m'havia imaginat. Suposo que la bellesa i gràcia dels olis és que actuen diferent sobre cada persona, per això dic que el que em funciona a mi, pot ser que no et funcioni a tu. Cadascú ha de trobar la seva fragància, la que vibra amb la seva persona.

I com els combinarem amb el hatha yoga?

Doncs mireu, per a mi la relació és molt lògica: les postures de hatha yoga, el pranayama, i la meditació, treballen sobre el nostre sistema nerviós i els chrakres i per tant, les emocions. Jo faig servir contínuament certes postures i exercicis per treballar diverses emocions. Així doncs, si els olis equilibren i les asanes equilibren, imagineu el que es pot aconseguir combinant les dues coses! El resultat és pura harmonia entre cos, ment i esperit.

Si us he despertat la curiositat i teniu ganes d'aprendre més, de saber quan fer servir cada oli, com i amb quina asana combinar-lo, no dubteu en apuntar-vos al taller! De veritat que els olis essencials són increïbles. Un cop els proves, et preguntes com has pogut viure tota la vida sense ells.


Seguiu la Fermi de Passion for Oils a Facebook: Passion for Oils
I també a Instagram: @pfo_passionforoils


Om Shanti.


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VERSIÓN EN CASTELLANO

¡Hola bonitos y bonitas! He decidido escribir este post en motivo del taller titulado "Yoga, emociones y aceites esenciales" que haré próximamente con la colaboración de Fermina Pérez de Passion for Oils. Aquí sólo os dejaré una pequeña degustación de las cosas que se trabajarán en él. Si queréis saber más, podéis venir al taller ;-)


Los que me conocéis o me seguís en las redes ya sabréis que soy una persona muy pragmática y extremadamente escéptica en lo que se refiere a las terapias alternativas. A lo largo de mi vida he probado cosas como el Reiki, las flores de Bach y la homeopatía, però nunca me han convencido. Las dos únicas cosas que he probado y me han funcionado son la reflexología podal y la aromaterapia. De momento hoy dejaremos de lado la reflexología y me centraré en los aceites y mi experiencia personal con ellos. ¿Cómo empezó mi aventura con los AE? Pues con un masaje relajante que me hicieron durante una época de mucho estrés por la que pasé hace unos cuantos años. Aquel masaje me lo hicieron con aceite de rosas y lo recuerdo como uno de los mejores que me han hecho jamás. Me aportó tanta calma, tanta paz, tanta armonía... Fue a partir de aquel momento que descubrí que ciertos aromes podían tener un efecto sobre nuestro estado de ánimo.

Aceites esenciales de Young Living
En cuanto pude, me compré un botecito de aceite de rosas que guardé como un tesoro (me costó unos 33€, así que medía y contaba cada gota que usaba). Solía rebajarlo con un poco de aceite de almendras dulces y me hacía masajes y me perfumaba con él. Cuando nació mi hija, también empecé a usarlo con ella cuando era bebé para hacerle masajes relajantes .Como le costaba mucho relajarse antes de ir a dormir, le pregunté a una amiga terapeuta qué podía hacer y ella me recomendó usar aceite esencial de mandarina, que aparentemente era muy suave y funcionaba muy bien con bebés y niños pequeños. Esa fue mi segunda adquisición y a partir de ahí fui comprando de manera intuitiva, guiándome simplemente por el hecho de si me gustaba el olor o no: lavanda, naranja, bergamota... Tampoco sabía muy bien cómo usarlos, pero me gustaba usarlos de perfume.

Poco a poco fui buscando información en internet y descubrí que los aceites se podían usar de forma terapéutica (para curar distintas condiciones/ enfermedades), a nivel emocional e incluso para equilibrar los chakras. Como ya he comentado antes, yo era un poco escéptica, así que me limité a disfrutar de su delicioso aroma. Un dia, durante la fiesta de cumpleaños de una amiguita de mi hija, me acerqué a hablar con Fermi, la madre de otro invitado. Yo sabía que ella es asesora en aromaterapia, así que le saqué el tema de los aceites y la verdad es que me abrió los ojos a un mundo fascinante. Si yo ya sospechaba que los aceites tienen propiedades increibles, con sus argumentos ya acabó de enamorarme. La cuestión es que yo hacía tiempo que usaba el aceite de bergamota porque me encanta (es uno de mis preferidos) y le comenté que no sabía porqué pero la bergamota me hacía sentir bien cuando tenía un mal día. De hecho a la bergamota yo le llamaba "buen rollo en bote". Mi sorpresa vino cuando Fermi me dijo que la bergamota se usa precisamente para subir el ánimo cuando estamos decaídos, tristes o nos falta energía. Fue entonces cuando pensé que sería interesante buscar una aceite para cada chakra, ya que todos los chakras están relacionados con distintas emociones, y experimentar un poco. Ella me pasó información y acabé de completar mi colección de aceites con los aceites de Young Living que ella distribuye. Ahora mismo tengo los siguientes aceites para los chakras: sándalo, incienso, ylang ylang, rosa, lavanda, bergamota, árbol del té y cedro, y los distribuyo de la siguiente manera: 

MULADHARA CHAKRA: sándalo
SWADHISTANA CHAKRA: ylang ylang, sándalo, o bergamota
MANIPURA CHAKRA: bergamota, lavanda
ANAHATA CHAKRA: rosa, lavanda
VISHUDDHA CHAKRA: árbol del té, sándalo
AJNA CHAKRA: sándalo, lavanda
SAHASRARA CHAKRA: incienso, cedro, sándalo

Así es como los uso yo porque así es como me funcionan a mí, pero cabe decir que cada aceite puede equilibrar más de unchakra y cada chakra puede ser equilibrado por más de un aceite. También depende de quien te dirá que para cada chakra va bien uno u otro y puede ser que te den una lista completamente diferente a esta. Lo que yo recomiendo es experimentar, ya que cada persona es un mundo y un aceite que a ti te va bien quizá no me va bien a mí.

Todo esto suena fantástico y muy bonito, ¿pero cómo se usan los AE a nivel emocional y cómo actúan en nuestro organismo?

Si venís al taller, Fermi os lo explicará de maravilla, y creedme, su explicación es 100% empírica y científica, ya que es licenciada en químicas (ya os he dicho que soy muy escéptica y no me creo cualquier cosa). Lo que os pongo a continuación es sólo un resumen de lo que nos enseñará:

A través de la inhalación de los AE, se activa la pituitaria amarilla (fibras), que envía una señal al bulbo olfatorio para llegar finalmente al sistema límbico. El sistema límbico es vital en la interpretación y canalización de experiencias intensas (miedos y traumas) y también controla el ritmo cardíaco y la presión arterial, la memoria, los niveles de estrés y el equilibrio hormonal. Así pues, el olfato está conectado directamente a nuestro sistema límbico. No tiene filtro, Primero llega el olor, reaccionamos y después interpretamos su mensaje. Las moléculas que componen los AE pueden simular el efecto de los neurotransmisores que conectan nuestras neuronas y pueden cambiar nuestro estado de ánimo.

Mi colgante porta esencias de Young Living
Llevo unos meses experimentando con los aceites y los chakras y la verdad es que estoy muy contenta. Yo NO los ingiero nunca, aunque sé que hay gente que sí lo hace, porque no me parece saludable. Siempre los uso como perfume poniéndomelos en el cuello y muñecas o en mi colgante porta esencias de Young Living. La experiencia es muy positiva, así que cuando hace un par de meses Fermi me propuso hacer un taller donde pudiéramos combinar aceites, emociones y yoga, me tiré de cabeza a la piscina.

Es un taller que estamos preparando con mucha ilusión y donde trabajaremos con aceites de Young Living de primerísima calidad que nosotras mismas hemos probado, entre los cuales escontraréis mezclas como estas: 

És un taller que estem preparant amb molta il·lusió i on treballarem amb olis de Young Living de primeríssima qualitat que nosaltres mateixes hem provat, entre els quals es troben barreges com aquestes:

INNER CHILD (niño interior)
RELEASE (soltar)
GRATITUDE (gratitud)
JOY (alegría)
AWAKEN (despertar)
HARMONY (armonía)
ACCEPTANCE (aceptación)
COMMON SENSE (sentido común)
PURIFICATION (purificación)
GROUNDING (arraigo)
TRANSFORMATION (transformación)



Como me gusta experimentar, yo misma ge probado uno de los aceites durante una semana para observar sus efectos. Fermi me dejó elegir entre todos los aceites con los que trabajaremos en la sesión y a mí me llamó la atención el JOY. 

En palabras textuales de Young Living:

Joy™ es una mezcla lujosamente exótica con notas que levantan el ánimo, crean una energía magnética y aportan alegría al corazón. Al usarse como colonia o perfume, Joy™ emana una fragancia seductora e irresistible que inspira romance y unión. Cuando se difunde, puede ser refrescante e inspirador.
Sus componentes:

Bergamota (Citrus bergamia), ylang ylang (Cananga odorata), geranio (Pelargonium graveolens), palisandro (Aniba rosaeodora), limón (Citrus limon), mandarina (Citrus reticulata), jazmín (Jasminum officinale), manzanilla romana (Chamaemelum nobile), palmarosa (Cymbopogon martinii), y rosa (Rosa damascena).



Veréis que algunos de sus componentes son dos de mis aceites preferidos: ¡bergamota y rosa! ¿Recordáis lo que he dicho antes de la bergamota? ¡Buen rollo en bote!

Bueno, pues durante estas vacaciones de semana santa me he perfumado con Joy y permitidme que os diga que es una auténtica delicia. Primero, el perfume es muy agradable y las sensaciones... ¡wow! Durante los primeros días no fui demasiado consciente de los efectos del aceite, hasta que empecé a hacer un repaso de todo lo que había hecho y me había pasado. No creáis que me estaba autosugestionando porque la mayor parte del tiempo ni recordaba que lo estaba usando. En general, durante toda la semana no me sentí de mejor humor que de costumbre, que es lo que todos habríamos esperado, pero sentí que disfrutaba más de todas las cosas que hacía, por pequeñas que fueran, y eso sí que me sorprendió. Yo esperaba eso, estar alegre, pero no, lo que noté fue que tenía mucha más paciencia con mis hijos, me estresaba menos cuando hacían travesuras y tenía muchas ganas de estar con ellos y jugar y reír con ellos, cosa que últimamente me faltaba bastante, ya que andaba muy cansada. Si fuera sugestión me habría sentido más alegre, creo yo, pero en cambio las sensaciones que tuve no eres para nada las que me había imaginado. Supongo que la belleza y gracia de los aceites es que actúan diferente en cada persona, por eso digo que lo que me funciona a mí puede que no te funcione a ti. Cada cual tiene que encontrar su fragancia, la que vibra con su persona.

¿Y cómo los combinaremos con el hatha yoga?

Pues mirad, para mí la relación es muy lógica: las posturas de hatha yoga, el pranayama y la meditación trabajan sobre nuestro sistema nervioso y los chakras y por lo tanto, las emociones. Yo uso continuamente ciertas posturas y ejercicios para trabajar diversas emociones. Así pies, si los aceites equilibran y las asanas equilibran, ¡imaginad lo que se puede conseguir combinando las dos cosas! El resultado es pura armonía entre cuerpo, mente y espíritu.

Si os he despertado la curiosidad y tenéis ganas de aprender más, de saber cuándo usar cada aceite, como y con qué asana combinarlo, no dudéis en apuntaros al taller. De verdad que los aceites esenciales son increíbles. Una vez los pruebas, te preguntas cómo has podido vivir toda la vida sin ellos.


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Om Shanti.
















Bergamota (Citrus bergamia), ylang ylang (Cananga odorata), geranio (Pelargonium graveolens), palisandro (Aniba rosaeodora), limón (Citrus limon), mandarino (Citrus reticulata), jazmín (Jasminum officinale), manzanilla romana (Chamaemelum nobile), palmarosa (Cymbopogon martinii), y rosa (Rosa damascena).






lunes, 3 de abril de 2017

Mi experiencia con los Kriyas. Las técnicas depurativas del yoga.

Hoy os voy a explicar con pelos y señales la gran experiencia que tuve hace unos días durante el curso de Kriyas en Yoga Ashram, así que aviso: si eres aprensivo puede que no te lo pases muy bien leyendo esto, ya que va a ser algo escatológico. Si realmente te interesa todo lo relacionado con el Yoga, a parte de las asanas, meditación y pranayama, entonces sigue leyendo porque esto es para ti. 

Muchos ya conocéis más o menos mi historia, pero para los que no, os pondré un poco al día. Empecé mi formación como profesora de yoga en Yoga Ashram, en Caldes de Montbui en 2013, cuando mi hija tenía sólo un añito. Completé el primer curso normalmente e hice el segundo embarazada de mi hijo. La formación en el Ashram es extensiva y dura como mínimo dos años (lo digo porque sé que hay gente que se sorprende). La cuestión es que durante esos dos años conseguí hacer todos los módulos, hacer las prácticas, escribir mi tesis y defenderla pero no pude hacer los kriyas porque algunos no son recomendables durante el embarazo o la lactancia. Así que he tenido que esperar casi dos años para hacerlos (aunque en realidad hacía muchos más años que andaba evitándolos) y es por eso que para mí eran tan importantes y me he pasado las últimas semanas taladrando a todo el mundo con el tema. ¡Por fin iba a acabar mi formación!

¿Pero qué son los Kriyas y por qué no has podido hacerlos antes?, os estaréis preguntando. Pues aquí os dejo un pequeño resumen.

Los kriyas son también conocidos como los Shatkarmas ("6 acciones" en sánskrito) y son 6 técnicas de purificación yóguicas que aparecen el Hatha Yoga Pradipika de Swatmarama, uno de los libros más importantes en la tradición del yoga. ¿Y por qué es importante purificarse? Siguiendo el principio de Saucha, para que nuestra mente pueda estar tranquila y centrarse en la meditación, necesitamos hacer limpieza y apartar todo aquello que nos haga daño o no nos aporte nada bueno, tanto a nivel físico y externo (limpieza, orden, higiene personal) como interno (pureza de pensamiento, de palabra y de intención). Si os interesa saber más sobre saucha, os recomiendo que echéis un vistazo a mi último artículo en el blog: http://mamairya.blogspot.com.es/2017/02/saucha-la-pureza-no-juzgues-no.html

¿Y qué técnicas son esas? A continuación las enumero:
  1. Neti, lavado nasal
  2. Dhauti, lavado de esófago y estómago
  3. Nauli, movilización de la musculatura abdominal
  4. Basti y Shanka prakshalana, lavado de intestinos y recto
  5. Kapalabhati pranayama, la respiración del cráneo brillante
  6. Trataka, ejercicio de ojos
Estas son las 6 categorías que Swatmarama mencionó  en el Hatha Yoga Pradipika, pero cabe señalar que dentro de cada categoría existen una gran variedad de ejercicios y cada ejercicio puede tener muchos nombres distintos. La mayoría de escuelas suelen especializarse en unos pocos ejercicios, especialmente las occidentales, donde algunas de estas técnicas tan peculiares rara vez se enseñan. Más adelante veréis que algunas de ellas son especialmente impactantes.

Mi objetivo de hoy es contaros como fue mi experiencia con los 5 kriyas que me han enseñado mis maestras en Yoga Ashram y cómo he conseguido vencer un bloqueo y muchas aprensiones que tenía acumuladas desde hacía años. Las 5 técnicas que aprendimos durante ese fin de semana fueron las siguientes, en orden cronológico:
  1. Kunjala, lavado de estómago
  2. Jala Neti, ducha nasal
  3. Jihva Sodhana, limpieza de lengua
  4. Sutra Neti, masodrenaje del cavum
  5. Shanka Prakshalana, lavado de intestinos
Todas estas técnicas englobarían las categorías de neti, dhauti y shanka prakshalana antes mencionadas. Durante ese fin de semana no hicimos nauli, kapalabhati o trataka, ya que estas se trabajan con frecuencia en las clases de Hatha Yoga durante la semana y la gente suele estar más familiarizada con ellas.

Os haré un resumen rápido de estas tres últimas y luego me centraré en las técnicas que trabajamos durante el curso.


NAULI 


Uddiyana bandha
Consiste en movilizar la musculatura abdominal mientras mantenemos la Uddiyana Bhanda. De pie, con las manos apoyadas sobre las rodillas, relajamos el abdomen y soltamos todo el aire. Aquí tendremos que apretar un poco la barriga para poder escurrir los pulmones y entonces haremos una falsa inspiración: haz como si quisieras coger aire pero sin dejar que este entre ni un poquito ni por la nariz ni por la boca. Notarás que el diafragma sube y se hace una cueva en el abdomen. Cuando tengas la necesidad de inspirar, dejas que el aire entre solo y entonces repite todo el ciclo. Una vez domines Uddiyana Bandha, puedes pasar a nauli, intentando mover la musculatura abdominal hacia dentro y hacia afuera y en sentido circular mientras mantienes la Uddiyana. Yo el nauli lo llevo regular, ya que me cuesta mucho aislar el recto abdominal. Este ejercicio hace un potente masaje a todos los órganos internos, ayudando así a desintoxicar. Un día dedicaré una entrada completa solo a Uddiyana y Nauli porque la verdad es que dan para mucho.  De momento, si queréis ver qué aspecto tiene, podéis echarle un vistazo a este vídeo:






KAPALABHATI

Kapalabhati pranayama
Esta técnica la he explicado en otras ocasiones. Es fantástica para cuando estamos cansados, agobiados y estresados y tenemos la sensación de tener la mente espesa. En sánskrito, kapalabhati significa "cráneo brillante" y realmente la sensación que te queda después de practicarlo es de limpieza, ligereza y alivio. Se trata de soplar fuerte por la nariz para poder expulsar restos de aire residual del fondo de los pulmones. Limpia las vías respiratoria, calma la mente y aclara las ideas. Me encanta hacer este cuando estoy súper estresada a final de trimestre. Podéis ver un pequeño tutorial de cosecha propia a continuación:
Aviso: el vídeo está en catalán, pero no es nada complicado de entender si prestáis atención.




TRATAKA

Ejercicio de trataka
Este es un ejercicio para los ojos. Consiste en mirar algo fijamente. Hay diferentes maneras de hacerlo. Una de las más conocidas es usando una vela. Tienes que mirar la llama fijamente, sin parpadear, dejando que la imagen se quede grabada en tu retina. La que os muestro en la foto es una técnica de esas que no me gustan nada por la incomodidad que siento. Sentado en vajrasana, tienes que mirar fijamente la uña de tu dedo pulgar sin pestañear y sin mover la cabeza. Mueves el brazo adelante y hacia los lados, muy lentamente, siempre siguiendo el dedo con la mirada pero no la cabeza. Este ejercicio me suele dar algo de dolor de cabeza y mareo. Va muy bien para aliviar la vista cansada y mejora la concentración.


¡Y ahora, vamos al lío! Los kriyas de mi fin de semana de formación!

Antes de hacer este viaje a través de los kriyas conmigo, quiero hacer una advertencia:
NO DEBES INTENTAR HACER NINGUNA DE ESTAS TÉCNICAS POR TU CUENTA SIN HABERLAS APRENDIDO DE UN MAESTRO. 

Mi intención hoy es resumir mi experiencia, y por eso no voy a entrar en detalles ni a explicar cómo se realizan los kriyas en profundidad. Si queréis aprender, haced como yo y haced un curso o taller. Es lo más sensato.

¿Preparados para hacer un pequeño viaje conmigo? Adelante.



KUNJALA O LAVADO DE ESTÓMAGO

El fin de semana de kriyas empezó bien fuerte y con la técnica que siempre me había causado más rechazo: el Kunjala. Kunkajala es una técnica de Dhauti, o lavado de estómago, que también se conoce como Gaj Karn, la purga del elefante. Cuando los elefantes comen alguna cosa que les sienta mal y quieren purgarse, se meten la trompa por la boca hasta el estómago, agarran los contenidos y los sacan. Pues bien, las personas también podemos hacer algo parecido.

En pleno proceso de Kunjala
Kunjala consiste en beberse en ayunas unos 8 vasos aproximadamente de agua calentita con sal (lo que vendrían a ser 2 litros) de una sentada, sin parar y acto seguido provocar el vómito y vacíar el estómago en su totalidad. Lo sé, impacta y mucho. Y no, no es broma. Esto se hace. Esto lo he hecho y lo estoy haciendo, porque tiene que ir repitiéndose con cierta frecuencia, y de hecho la primera semana tienes que hacerlo cada día.

Hacía años que oía a la gente hablar del kunjala y también había visto a algunos practicarlo y siempre, siempre, pensé que yo jamás de los jamases sería capaz de hacer tal cosa. ¿Vomitar? ¡Qué horror! Aquí hay diferentes pensamientos que nos bombardean el cerebro. El primero es que solemos relacionar la idea de vomitar con la sensación desagradable de estar enfermos  y encontrarnos mal. Pues bien, haciendo kunjala no estás enfermo, así que tal sensación no existe, sólo está en tu cabeza. Segundo, es sólo agua con sal, no sabe a nada y no te va a hacer daño en la garganta. ¡Pero es agua con sal! ¡Qué asco! Bueno, es solo una cucharada sopera en 2 litros de agua, como tomarte un caldito. Se trata sólo de miedos, aprensiones y bloqueos a los que debes enfrentarte como un yogui: respira profundamente, concéntrate y no te dejes llevar por las emociones o pensamientos negativos.

Yo decidí enfrentarme a mi primer Kunjala con la mente fría y sin pensar. Casi que para esto es mejor no pensar nada, simplemente actuar. Tuve la suerte de tener a Swamini Ajna conmigo guiándome y enseñándome y rellenándome la taza cada vez que me la terminaba. Centré la mente y la mirada y me dediqué a tragarme el agua del tirón: glú, glú, glú... Y cada vez el estómago pesaba más. La taza era muy grande, así que creo que no llegué ni a 6 que ya me vinieron unas ganas incontrolables de devolver. Me incliné un poco, me metí 3 dedos en la boca y todo fuera. Reconozco que la sensación en sí no fue agradable ni placentera, pero sí sentí mucho alivio cuando todo terminó. Respiré tranquila y fui consciente de que acababa de enfrentarme a algo que hacía años de lo que huía por aprensión. ¡Booom! Subidón. Después de eso el resto de kriyas me parecían poca cosa en comparación. 

Aquí os dejo un mini video acelerado de uno de los kunjalas que he hecho en casa durante la semana siguiente al curso. Lo que serían mis deberes, vaya. Sé que el cuarto de baño no es demasiado glamuroso, pero hace su función. Si eres aprensivo, te recomiendo que no lo veas hasta el final.


¿Por qué deberíamos hacer kunjala? Porque no sólo ayuda a limpiar el estómago, esófago y glandulas salivares, sino que también combate migrañas de origen digestivo, fermentaciones y gases, acidez, descongestiona el hígado y el páncreas y muchas maravillas más.

Existen otras técnicas de Dhauti bastante más intensas que no practicamos en el Ashram, como sería el caso de Vastra Dhauti, que consiste en engullir unos cuantos metros de venda y dejar que salga un extremo, movilizar todo el estómago haciendo nauli y finalmente extraer manualmente la venda tirando de ella. Esta personalmente me parece muy "hardcore", pero no dudo de su utilidad. Si tenéis curiosidad, mirad este vídeo, pero si sois muy sensibles, mejor pasad de largo.



JALA NETI

Lota nasal
Jala neti, la ducha nasal, es una técnica que llevo más de 6 años practicando con mucha frecuencia y es, sin lugar a dudas, el kriya más agradable de todos los que hice ese fin de semana. Jala neti es una de las técnicas de Neti, lavado nasal y, aunque impresione bastante al verlo, es mucho más fácil e inofensivo de lo que parece.

Jala neti consiste en introducir agua caliente con sal por un orificio nasal y dejar que salga por el otro. Sí, has leído bien. No, no duele. No, no pica. Sí, el agua tiene sal pero no pica porque tiene la misma concentración que tus lágrimas y tu sangre. En este caso, si el agua no llevara sal, hacer jala neti sería molesto, desagradable e incluso doloroso. Así que sí, la sal es necesaria.

Recuerdo que la primera vez que me dijeron de hacer esto pensé que me estaban tomando el pelo y después, al entender que iban en serio, sentí una necesidad casi incontrolable de irme de allí en aquel momento y no volver jamás. ¿Esto es yoga? ¿Estamos locos o qué? Bueno, pues me alegro de no haber huído como una cobarde aquel día porque jala neti se ha convertido en mi arma infalible contra los mocos del resfriado y en la mejor manera de limpiar las fosas nasales antes de hacer pranayama. A continuación os he dejado un pequeño video tutorial para que veáis como se hace. 
Nota importante que no menciono en el video: mantener siempre la barbilla hacia el pecho para evitar que el agua se nos vaya hacia la boca. Que si se va hacia la boca te la tragas y ya está, pero bueno, es para evitarlo.

Un vez terminado Jala neti, pasamos a otra técnica Neti: el Vayu Neti, el secado por aire. Como si hiciéramos Kapalabhati, soplamos con fuerza por la nariz sacudiendo la cabeza hacia delante y hacia los lados alternativamente hasta que hemos eliminado cualquier gotita de humedad.

Entre los beneficios que nos aporta jala neti está la mejora de las alergias, rinitis, sinusitis, asma, migrañas y muchísimas cosas más. ¡Os aseguro que es una auténtica maravilla!

Aquí os dejo otro pequeño tutorial:





JIHVA SODHANA


Haciendo jihva sodhana
La limpieza de lengua. Este kriya fue fácil e incluso divertido, aunque un poco asquerosillo. Para hacer Jihva Sodhana usamos un netta lingua, que sería el aparatito ayurveda para la ocasión, o a falta de él, un limpiador de lenguas que te venden en cualquier farmacia, como el de la foto de abajo, que es el que tengo yo.
Te agarras la lengua fuerte con un pañuelo de papel o de tela, tiras de ella y raspas toda la superficie, desde bien adentro hacia fuera, por el medio y por los lados. Hay que ir raspando hasta que la capa blanquecina desaparece y descubrimos una casi desconocida tonalidad rosa. No os imagináis la cantidad de porquería que acumulamos en la lengua. La lengua lleva suciedad y bacterias que pueden provocar caries y mal aliento entre otras cosas. ¡Laváos bien la lengua siempre después de cepillaros los dientes! 



SUTRA NETI

¡Sutra neti conseguido!
Este es otro de esos kriyas que impactan y asustan al personal. De hecho, yo pasé años pensando en él y estremeciéndome. ¿Pues sabéis qué? Que al final no era nada y me sorprendí de lo poco desagradable que es cuando lo haces. ¿De qué se trata? Pues bien, "sutra" significa "hilo" en sánskrito, y es otra técnica de neti, que se refiere a la limpieza nasal, así que... exacto. Consiste en meterse una sonda por la nariz, sacarla por la boca y dar un masajito para limpiar y desincrustar impurezas y suciedad. Creédme cuando digo que sé lo que estáis pensando y lo que estáis sintiendo ahora mismo porque yo pensé exactamente lo mismo hasta que lo hice. Bueno, pues me senté delante del espejo de la sala de yoga con mi sonda naso-gástrica de bebé prematuro (exacto, si a ellos no les duele, a nosotros tampoco) y me dispuse a hacer lo que Swamini Ajna acababa de demostrar. De nuevo me dije "no pienses, no pienses, sólo actúa." Respiré profundamente y empecé a introducir aquel tubito por mi fosa nasal izquierda. Tonterías del tipo "Arghhhh, me va a llegar el tubito al cerebro", "me voy a hacer daño", "¿y si vomito?" empezaron a pasar por mi cabeza en el momento en que empecé a empujar la sonda, pero luego me di cuenta de que sólo hacía cosquillitas. La sonda fue pasando hasta que noté un tope y de ahí no pasaba, no bajaba, notaba que se doblaba. ¡Uff, qué frustración! Pues nada, decidí intentarlo por el otro lado, pero por ese aún sentía más cosquillas y empecé a estornudar. Buff, cada vez que metía el tubito, un estornudo. ¡Qué rabia, oye! Llegados a este punto, Sutra Neti había perdido todo el misterio y ya no me provocaba nada de miedo o aprensión sino muchísima frustración. Tssss, respira, yoguini... Y aquí vino Swamini Danda en mi ayuda: "Cabeza hacia atrás, el tubo que entre desde arriba inclinado hacia abajo y rozando el tabique nasal. Por ahí seguro que pasa." ¡Y vaya si pasó! Oh, ¡por fin lo tenía en la garganta! Vale, ¿y ahora cómo lo agarro? Pues venga, toda la mano en la boca intentando agarrar el extremo de la sonda. Aquí suelen venir arcadas, pero respiras y sigues, como un yogui. Y cuando al fin lo agarras, empiezas el movimiento arriba y abajo, como quien saca brillo a unos zapatos. Cuando estás de un lado, sacas todo el tubo y haces lo mismo en el otro. El otro lado ya no me costó nada porque ya le había pillado el truco, así que fue rodado.

Swamini Ajna dando instrucciones


SHANKA PRAKSHALAN

Después de sutra neti nos fuimos a casa a descansar y a prepararnos mentalmente para la limpieza del día siguiente, que fue la más intensa a nivel físico. Shanka prakshalan es un kriya que suele asociarse a Basti. ¿Cuál es la diferencia entre el Basti propiamente dicho y esto? Pues que basti es el lavado de colon (un enema, vamos, pero al estilo yóguico) y el Shanka Prakshalan es un lavado total de todo el tracto intestinal. Por suerte para mí, en mi escuela no se enseña basti (buff, qué alivio).

En qué consiste Shanka Prakshalan? Consiste en ir bebiendo vasos de agua caliente con sal, hacer unos ejercicios específicos para movilizar el agua por todo el tracto intestinal e ir eliminándola al evacuar. Por motivos obvios, este kriya suele ser el más escatológico y desagradable a la vista de todos, aunque no es para nada desagradable o molesto. ¿Sólo sierve para limpiar los intestinos? No, además hace una limpieza profunda de tu organismo a más niveles. En general mejora tu vitalidad, mejora los procesos digestivos, estimula el hígado, limpia la piel y muchas cosas más. ¿Es una súper depuración!

Shanka Prakshalan es un kriya que tenía muchas ganas de hacer, ya que llevaba un tiempo con sensación de pesadez en la tripa. Pensé que una limpieza a fondo me iría bien, y no me equivoqué. Antes de hacer este kriya, nos pasamos una semana comiendo una cantidad enorme de fibra. Las maestras nos enviaron una serie de recomendaciones acerca de qué comer y qué evitar. Así en resumen, diré que me pasé una semana entera comiendo ensalada de primero para comer y para cenar y dos kiwis diarios. Las ensaladas me encantan, pero dos al día me hincharon la tripa de gas (es lo que pasa cuando no masticas bien los alimentos, especialmente si tus horas de comer son con niños, y no son muy tranquilas, que digamos). Y los kiwis... Ah, ¡los kiwis! ¡Puajjj! No me congratulan nada, pero oye, bien que me los comí. 

Con mis compañeras de batalla
Llegó el día D y nos presentamos todos en el Ashram a las 8 de la mañana en ayunas, con ropita cómoda tipo pijama (para hacer los viajes al baño más prácticos), cargando una garrafa de 8 litros cada uno y una bolsita con una toalla, toallitas húmedas y vaselina. Pusimos el agua con sal a calentar en unas ollas enormes y fuimos a hacer una meditación para ir preparándonos para lo que venía. 
Empezamos bebiendo dos vasos de agua y fuimos a la sala a hacer los ejercicios que Swamini Danda y Swamini Ajna nos habían enseñado el día anterior. Bebimos otro vaso y repetimos los ejercicios. Otro vaso y más ejercicios. Y así hasta haber bebido 6. A partir del sexto vaso teníamos que empezar a ir al baño después de hacer los movimientos. Así que a partir de ahí el ciclo era: vaso de agua con sal - ejercicios - cuarto de baño - vaso de agua con sal - ejercicios - cuarto de baño .... y así hasta que lo que saliera por abajo fuera como lo que había entrado: sólo agua. ¿Y cuánto tiempo dura esto? Pues depende de la persona. Los intestinos de cada persona son un mundo. Danda me dijo que lo mínimo suele rondar los 18 o así hasta los 30, dependiendo de cada uno, así que un Shanka Prakshalan bien hecho puede tener una duración de hasta 3 horas.

Aquí os dejo un pequeño clip/ resumen de los ejercicios:




Pues bien, yo fui bebiendo y bebiendo. La media de vasos que la gente suele llevar cuando por fin empiezan a evacuar suele estar en 9, lo que significa que algunos en el vaso 6 ya hacen de vientre y algunos tardan algo más. Pues yo tardé algo más porque el agua no empezó a salir hasta después del vaso 11, y para aquel entonces mi abdomen parecía un balón enorme. Pensad que si un vaso es más o menos un cuarto de litro, yo ya me había metido más de dos litros y medio de agua y aquello no salía por ningún lado. ¿Resultado? Embarazo de agua, jajaja. De verdad, parecía que estuviera de al menos 4 o 5 meses de gestación. 

Como ya he dicho, fue a partir del vaso 11 que la cosa empezó a "fluir" con alegría. Vaso - ejercicios - baño, vaso - ejercicios - baño. Y esto duró un rato. El Ashram era un movimiento constante de gente yendo y viniendo de la oficina a la sala, de la sala al baño y del baño a la oficina. A veces me veía un poco apurada porque no me daba tiempo a acabar la serie de ejercicios, ya que tenía que ir corriendo a evacuar, pero en general la experiencia fue bien. Cada vez que bebía un vaso lo anotaba en mi papelito y pensaba que con cada vaso limpiaba mi cuerpo. Llegó un punto en que todo se volvió muy mecánico y ya no pensaba, sólo hacía: vaso - ejercicios - baño. De hecho se convirtió en una especie de meditación en movimiento. Este fue el punto del proceso que más disfruté. El no pensar, el sólo limpiar y limpiar. Eso hasta que mi cuerpo empezó a quejarse un poquito a partir del vaso 15.


Nos habían avisado y nos lo repitieron, que después de cada evacuación nos lubricáramos bien con vaselina para que la sal no provocara escozor, y yo lo hice, pero lo que me provocó más molestias allá abajo no fue la sal sino las toallitas. A partir de ese punto fue cuando empecé a sufrir un poco cada vez que iba al baño. Recomendación por si algún día lo hacéis: pasad de las toallitas, usad agua para limpiaros y secaros muy suavemente y sin frotar con una toalla o una tela de algodón.


El proceso siguió y siguió hasta que después del vaso 22 (¡5 litros y medio!) empezó a salir agua "limpia". ¡Qué alegría! Después de eso, dos vasitos de agua calentita sin sal (madre mía, ¡qué sed tenía para entonces!) y un mini kunjala para vaciar el estómago de cualquier resto de agua salada que pudiera quedar y así parar las evacuaciones. Fui a la sala de meditación a descansar tumbada 30 minutitos y acto seguido engullí felizmente un plato de arroz hervido con mucha mantequilla, que serviría para hacer una capa protectora en mis recién estrenados intestinos. Después de eso he estado unos cuantos días comiendo suave y mimando a mi sistema digestivo, que ahora está limpio y como nuevo.

Mmmm, ¡al rico arroz con mantequilla!
Mis 22 vasos



CONCLUSIONES


¿Cuáles son mis conclusiones después de mi aventura con los kriyas? 



  1. Lo más importante es haber superado mis miedos y haber sido capaz de ignorar ciertas aprensiones.
  2. El truco está en la mente. La mente es la que controla tus reacciones, así que controlando tu mente, ningún kriya te supone un problema.
  3. He aprendido a hacer estas técnicas ancestrales del yoga gracias a la ayuda de mis maestras y ahora puedo practicarlas yo sola siempre que lo necesite. Es importante buscar a alguien bien formado para que te explique como hacerlo y te guíe. Por experiencia os diré que, aunque los kriyas sientan genial, esto no es algo por lo que quieras pasar solo la primera vez. El sentir que hay gente acompañándote lo hace mucho más facil y llevadero.
  4. ¡He acabado mi formación de profesora!
Espero haber ayudado a difundir un poco estas técnicas ancestrales y a desmitificarlas. Si eres yogui, sin duda te ayudará saber qué hay detrás de todas esas "cosas raras" que se hacen en la India y puedes tener por seguro que se pueden hacer perfectamente y que no hay para tanto. He querido compartir mi experiencia porque conozco bien la curiosidad y el rechazo que provocan los kriyas. Espero que leer mi testimonio os ayude a decidiros y probarlos. ¡Ya veís que en realidad no son nada y sientan de maravilla! Ah, y... ¡Ni se os ocurra hacerlos solos en casa si no os han enseñado!


AGRADECIMIENTOS: Desde aquí doy las gracias a mis maestras, Swamini Danda y Swamini Ajna Vamadevananda por sus enseñanzas, paciencia y dedicación. Y por supuesto, por las fotos y videos que han hecho esto posible. Hari Om That Sat, maestras.
Un saludo y Om Shanti.